El sábado 27 de agosto de 2022, se jugó un partido más de la fecha once del torneo Apertura 2022 de la Liga MX, los Pumas de la UNAM el Estadio Akron para medirse a unas Chivas del Guadalajara que venían en plan ascendente. Al final, las realidades y actualidades de ambos equipos continuaron en tendencia, al terminar el encuentro con victoria del local por marcador de 3-1.
Las lesiones no han perdonado a la zaga de los Pumas, además de que el nivel está cayendo cada vez más, tratando de tocar un fondo que aún se ve lejano.
Siempre se supo que este torneo iba a ser particular, que las rachas iban a tener un gran impacto pues las jornadas se pasarían como agua. Ya estamos más allá de la mitad del campeonato y ya es tiempo de decirle adiós a la esperanza de trascender. A lo más que aspiramos, como siempre, es a colarnos por la puerta trasera al repechaje y desde ahí apelar a la garra y luchar contra lo imposible.
Con el plantel que tenemos, se pensaba que ya no era tiempo de echar mano de las ganas y la motivación, por fin teníamos jugadores de calidad suficiente y probada, que podrían ganar partidos con futbol y goles, no solamente con huevos. Pero al parecer, el equipo compró de más esa idea. Se ve la calidad, pues de pronto aparece un pase filtrado de Dinenno para que otro que no fuera él intentara patear al arco. De pronto aparece una combinación de Alves y Leo en medio campo que no servirá de nada. De pronto una salvada oportuna de Freire para evitar un gol cantado.
Pero ahora ya solo hay calidad. No hay actitud y no hay presión. Diogo festeja el gol encarando a la tribuna y creyendo callar los abucheos, y Lillini festeja con los suplentes como si existiera una plena confianza el uno en los otros. Los jugadores aún piensan que haciendo muy poco se puede obtener resultados. Y aquí estamos, todavía sin resultados. Incluso, retrocediendo lo poco que se avanzó el miércoles pasado.
José Caicedo jugó otra vez como un novato, lo que es. Aldrete y Velarde deben ser la pareja de central y lateral más lenta de la liga, y Gil, hoy Gil falló y las que normalmente ataja Julio.
Del medio campo y la delantera hay poco que rescatar. Un par de jugadas y eso es todo. Pumas no se llevó más goles por providencia.
En la conferencia posterior, Andrés Lillini dice que la afición no se merece el equipo que se ha estado presentando. Pero eso es ironía, porque el argentino le habla a un sector muy específico de la tribuna, a esos que siempre aplauden sin exigir, que siempre gritan sin ver el futbol, que “alientan” y “aguantan”.
Pues no, se dice que el futbol no es de merecer, ¿entonces Andrés? ¿No te mereces tú la dignidad del trabajo bien hecho? ¿No te parece que no has podido comprar más tiempo? Tendrías que ser muy claro, porque la perspectiva de esa otra parte de la afición, a la cual no le concedes venia alguna, es que el equipo te está tendiendo la cama hace tiempo ya. Si lo ves, arréglalo, y si no lo ves, pide ayuda, pero si no eres capaz de hacer nada para cambiar, vamos a tener que salir de este pozo cavando, no hay más.
Cada quien tiene que seguir en lo suyo, pero por parte de esta afición, voy a seguir esperando que lleguen los triunfos y los goles, pero ya sin esperar gran cosa más que el final del torneo y el parón mundialista. ¡Ya en enero seguiremos con el coraje de cada fin de semana!
¡México, Pumas, Universidad!
Al Grito De Goya 