El jueves 18 de agosto de 2022, dentro del marco de la fecha nueve del torneo Apertura 2022 de la Liga MX, los Pumas de la UNAM visitaban el estadio Alfonso Lastras de San Luis Potosí para enfrentar al Atlético, buscando una victoria que pudiera enderezar su temporada, sin embargo, los problemas de los universitarios terminaron por hundirlos más, al caer ante los potosinos por marcador de 3-2.
Aunque no todo fue malo todo el tiempo. Por un momento, si acaso durante la primera mitad, el equipo auriazul desplegó un jogo bonito inspirado por un mini sacudón que se dio desde la alineación inicial.
De alguna manera, Dani Alves logró colocarse como único centrocampista de contención, un auténtico pivote por delante de Nicolás Freire y Ricardo Galindo y detrás de Higor Meritao y Marco García. Pumas inició como un huracán al frente con la confianza al tope, pues en una decisión controvertida, Andrés Lillini dejó sentado a Juan Ignacio Dinenno en favor de Diogo de Oliveira, quien parecía haber esperado mucho tiempo por esta oportunidad, tanto, que a ratos se juntaba con Salvio o con Del Prete en las bandas, dejando solo el centro del ataque.
Todos estos movimientos liberaron a Meritao, quien se volvió fundamental en los primeros minutos, pues fue su remate de cabeza el que alcanzó el brazo del defensor sanluisino para que el VAR le corrigiera la marcación al árbitro Óscar Macías -al que por cierto, se le notaban las ganas enormes de amonestar a Dani Alves- y marcara el penal con el que Eduardo Salvio abrió el marcador. Los Pumas anotaban un gol después de casi 150 minutos en la liga, y casi 250, si contamos el partido de Barcelona. El gol se gritó, sí, y sobre todo porque después de eso, Pumas siguió yendo al frente, con Higor y “el Enano” como motores, y se encontraron de frente con el segundo gol, en una gran jugada que nos emocionó con la asistencia de chilena de Meritao a la cabeza del “Toto” para el 0-2
Pero entonces regresaron los fantasmas de León. Salvio salió del juego antes de terminar el primer tiempo, aparentemente con molestias en la pierna izquierda, dejando su lugar a Cesar Huerta, quien, como siempre, entró con las revoluciones aumentadas.
A estas alturas de la temporada, ya debemos aceptar un hecho incontrovertible: no importa quien juegue, las laterales defensivas de Pumas son débiles por diseño. Básicamente, el que juegue ahí juega solo, pues ni los contenciones, ni los centrales y mucho menos los extremos tienen la capacidad, por sistema, de hacer las coberturas necesarias para apoyarlos. Por eso se ven tan mal Bennevendo y Aldrete, amén de que no están en nivel de primera división.
El Atlético San Luis apretó un poco al verse abajo, y muy rápido explotó la debilidad universitaria. Ricardo Galindo se barrió a destiempo dentro del área, Facundo Waller aflojó las piernas y el árbitro obtuvo su pretexto perfecto para marcar el penal de rigor contra Pumas.
Aún así, Gustavo Del Prete tuvo un par de jugadas en las que trató de llenar el vacío de fallas inverosímiles frente al arco que dejó Dinenno, y la ventaja no pudo ser mayor. Pero el irse al descanso con la ventaja, de visitante, constituía una mejora absoluta con respecto a la últimas semanas. Pero no nos imaginábamos que todo se podía poner peor. Mentira, por supuesto que nos lo imaginamos.
Pumas dejó de atacar. Por mandato de la banca o por cansancio de las piernas, todo el equipo se fue hacia atrás, dejando el desarrollo del partido solamente sostenido por su eslabón más débil. Freire y Aldrete fueron exhibidos por Abel Hernández, quien anotó dos veces más para firmar su triplete y dejar el marcador final de 3-2.
Los cambios de Lillini llegaron demasiado tarde, el equipo ya perdía cuando entraron Dinenno y Ruvalcaba. Incluso, “el Comandante” le estorbó un cabezazo a Diogo que estuvo a punto de colarse en la esquina, sí no hubiera sido por la fenomenal atajada del portero rival.
Eso fue todo. Pumas perdió por segunda semana consecutiva y se queda con ocho puntos, casi en el fondo de la tabla general de la Liga MX. La pesadilla sigue y sigue, y el partido del próximo domingo, contra Santos en el Estadio Olímpico Universitario no puede llegar más rápido. No hay tiempo para corregir de raíz, no en este Apertura 2022, a pesar de la crisis evidente, ya se ha ratificado que tanto Andrés Lillini como todo el plantel de jugadores, llegarán al final del torneo con todo el apoyo de la directiva.
Ya sabíamos que irle a Pumas es vivir en una auténtica montaña rusa de emociones, incluso dentro de un mismo partido. Ni modo, al fin que cada día los queremos más y más y más.
Al Grito De Goya 